Al ghee se le conoce como oro líquido y es una descripción acertadísima. La mantequilla es hervida para eliminar el agua y los sólidos de la leche. El producto final es un aceite puro con un olor a caramelo que impregna con ese sabor de lujo, todo lo que toca. Es una tremenda alternativa para personas intolerantes a la lactosa. Es muy fácil de preparar, pero requiere que esté pendiente para que no se vaya a quemar. La puede guardar en nevera o alacena. En nevera se tornará sólida como mantequilla y en alacena se mantendrá líquida o en estado semi sólido. Eso dependerá de la temperatura de su casa. A diferencia de la mantequilla, el ghee se puede cocinar a altas temperaturas y no se quema como la mantequilla. Lo puede utilizar en todas las recetas que requieran mantequilla y las mejorará.